Un plan de manejo de residuos sólidos es un instructivo creado para orientar a una empresa o institución a implementar los procedimientos correctos para la detección, captura, síntesis, traslado y reciclado de los residuos sólidos. En este documento se encuentran todas las disposiciones necesarias para elaborar un plan adecuado y garante de sus objetivos.
La guía para la elaboración de plan de manejo de residuos sólidos tiene como objetivo promover la minimización de los residuos sólidos generados, incentivando a los gestores de residuos sólidos a realizar la debida segmentación del manejo de estos residuos, de modo que sea posible reducirlos en su disposición final en la mayor medida.
Indice
¿Quiénes deben presentar un plan de manejo de residuos sólidos?
Estarán en la obligación de presentar un plan de manejo de residuos todos aquellos organismos públicos y privados, delegaciones, entidades administrativas, órganos desconcentrados, personas físicas y morales que generen residuos sólidos en espacios urbanos –mayormente considerados cuando son mayores a los 50 kilogramos-.
Así mismo, deberán presentar su plan de residuos sólidos industrias, entidades mercantiles que se dediquen específicamente a la trata de este tipo de desechos. En cualquiera de los casos, el plan deberá contemplar todos los pasos necesarios en conjunto con un glosario de términos que permita comunicar y explicar correctamente la gestión que se realizará con estos residuos.
¿Cómo elaborar un plan de manejo de residuos sólidos?
Consiste en satisfacer una serie de pasos que nos permitirán delimitar cada vez más los objetivos del plan de manejo de residuos sólidos. A continuación conoceremos las valoraciones que debemos realizar para poder llegar a dichos pasos, los cuales consisten en, de manera sistemática:
- Identificar los residuos: El primero de los pasos consiste en identificar cuáles son los tipos de residuos sólidos que serán tratados, lo que nos permitirá determinar las herramientas y procedimientos a implementar en todo durante el manejo de los residuos sólidos. Así mismo, esto nos ayudará a definir si el plan consistirá en la integración de un nuevo residuo a los ya tratados o si se realizará un plan de manejo de manera inicial.
- Establecer objetivos: Si bien entendemos que el propósito de este plan consiste en procesar los residuos sólidos, es igual de importante definir los objetivos que, ya sea la empresa o persona, contemplen una vez concluido el plan de residuos sólidos de manera exitosa.
- Técnicas y/o alternativas para la minimización: El manejo de los residuos sólidos debe estar acompañado de la intención de minimizar cuanto sea posible los desechos obtenidos durante la recolección. Esto reduce de una manera importante el impacto ambiental que estos producen, y promueve la reutilización de estos residuos, lo que permite el aprovechamiento de sus prestaciones todavía útiles.
- Espacio para el almacenamiento: Uno de los elementos más importantes para es contar con un espacio donde sea posible almacenar todos los residuos sólidos hasta que la empresa encargada de su recolecta se presente en el lugar. Este sitio debe cumplir con todas las normativas de salubridad necesarias, y también debe ser capaz de clasificar los residuos sólidos según su material y su efecto en el ambiente.
- Registrado exhaustivo: El proceso de manejo de residuos sólidos deberá ser monitorizado y registrado en todo momento, llevando un registro de los residuos –tanto peligrosos como no peligrosos- que se hayan procesado así como el destino de los mismos.
- Contraste y verificación: En conformidad con el plan de manejo de residuos sólidos, deberá verificarse y determinar si se están siguiendo plenamente los pasos de dicho plan, siendo posible comprobar si, en este sentido, los objetivos específicos estarían siendo alcanzados específicamente.
¿Qué tipos de residuos sólidos existen?
Existen principalmente tres tipos de residuos sólidos, y bajo esta clasificación, se debe elaborar un plan especializado para la trata de esta clase de residuos. Y es que cada uno requerirá de una serie de herramientas y procedimientos para poder ser gestionados de manera eficiente y con la mayor reducción de daños posibles.
En la consideración de este punto también será posible conocer el porcentaje de residuos sólidos minimizados, ya que, según las prestaciones de cada residuo, existirá cierto grado de alcance en cuanto a la posibilidad de minimizarlos. Al respecto, estos son los tipos de residuos sólidos que podrían llegar a ser tratados:
- Residuos sólidos urbanos: Son residuos generados en espacios caseros, típicamente desechados en almacenes de basura caseros para luego ser recolectados por el sistema de aseo urbano. Entre estos residuos podemos encontrar envases, plásticos, metales, trozos de madera, etc.
- Residuos sólidos peligrosos: Son todos aquellos desechos que puedan contener alguna propiedad corrosiva, inflamable o venenosa que puedan atentar contra la integridad de los seres vivos y el ecosistema. Entre este tipo de desechos podemos encontrar pirotecnia, armas, vidrios, insumos químicos, etc.
- Residuos sólidos especiales: Estos residuos son clasificados fuera de las dos opciones previamente expuestas, debido a que no presentan las características de estas categorías. Por ende, no son considerados como residuos peligrosos, pero tampoco aptos para la manipulación de residuos urbanos.
En mucha ocasiones, el plan de manejo de residuos sólidos deberá ocupar el control de más de una categoría de estos residuos de forma simultánea. Ante este escenario, se deberá elaborar un plan capacitado para procesar correcta y debidamente todos los residuos tratados, especificando todos los pasos requeridos para respectivo control de manera exhaustiva.
Consideraciones finales
Estas son las principales consideraciones que deben valorarse al momento de elaborar una guía para el manejo de los residuos sólidos. Es imprescindible que todas aquellas organizaciones y/o personas que generen una cifra de residuos sólidos mayor a la permitida en su país, se dediquen a elaborar su plan de manejo de residuos sólidos.
Deberá delimitar el tipo de residuo a tratar, establecer los objetivos que su empresa o que su persona proyecta con este plan, definir las técnicas de minimización, los tipos de residuos sólidos a tratar y llevar un registro exhaustivo de la ejecución del plan.
Legislación sobre el tema: Digesa
